A la entrada del pueblo nos encontraremos el puente sobre el río Ebro.
El actual fue reconstruido en época medieval sobre otro anterior romano.
Ya en el interior recomendamos la visita de la Iglesia de San Vitores del
románico tardío, de la cual destaca su portada con arquivoltas, la iglesia de
de San Vicente, construida sobre una primitiva iglesia románica, de la cual queda
poco, el Convento de San Francisco construido en el siglo XIV en la antigua judería
que conserva resto de su iglesia, y como no ... El castillo de Frías y de su famosa
torre del homenaje colgada de lo alto del peñón.
La última reconstrucción fue realizada por Alfonso VIII.
Los restos que se conservan permiten reconstruir perfectamente todas las partes de un castillo medieval su foso,
el puente levadizo, el recinto almenado, el patio de armas y las dependencias interiores, granero, bodega, y su inexpugnable torre
del homenaje desde la que se puede obtener una vista que bien merece
la pena.
También queremos recomendaros que visiteís el bar que excavado en la piedra localizado en una de las calles de la ciudad.
Tambíen desde la parte inferior del pueblo se pueden ver las magnificas casas colgadas de Frías de las que tendrás una
imagen espectacular.
Seguro que esta visita no te defraudará ya que muy pocos lugares se pueden encontrar con el encanto de Frías. Pero aún queda una ultima
sorpresa a muy poca distancia,
a la entrada del pueblo vecino, Tobera, encontrarás un bonito rincón . En este bello paraje existe un punte medieval, las ermitas góticas
del Santo Cristo y de Santa María
de la Hoz del siglo XIII y también un pequeña cascada.
Vista desde la torre del homenaje
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